Antes de que tengamos nuestra primera relación de pareja, conocemos todos esos casos en donde los matrimonios son infieles y nos hierve la sangre porque pensamos que nosotros nunca vamos a ser así. Sin embargo, es muy complicado juzgar sin estar en la misma situación.
Puede que llega un momento en el que hayamos elegido a una pareja que creíamos que sería la indicada para estar con nosotros durante toda la vida… Pero poco a poco hemos ido saliendo de esa fantasía y ahora estamos muy lejos de ser felices.
Muchas personas, sobre todo si están pagando una hipoteca y tienen hijos, no pueden soñar con separarse, y la única manera de poder alejarse de ese mundo es buscarse un amante.
En este caso, tendrán que tener mucho cuidado y probablemente dispondrán de un teléfono para sexo; es decir, una línea secundaria mediante la cual podemos ponernos en contacto con nuestro amante en el momento en el que tengamos un hueco libre.
El perfecto teléfono para sexo
Es importante que este teléfono no sea demasiado ostentoso, con un teléfono clásico, que podamos ocultar fácilmente su origen si alguien nos pregunta por él, debería de ser más que suficiente.
Además, asegúrate de esconderlo bien y de usarlo únicamente cuando no esté tu pareja delante. Una buena idea consiste en establecer horarios con tu amante: por ejemplo, decirle que únicamente vas a encender el teléfono a las 10 de la mañana por lo que, si tiene que mandar un mensaje, debería de hacerlo antes.
Es importante respetar estas normas y bajo ningún concepto darle nuestro número de teléfono principal, no queremos que nos pillen.
Además, compra una tarjeta de prepago, porque a las facturas no se les pueden engañar.
Sobre todo, se listo y piensa dos veces antes de hacer tu próxima jugada.